Hamid Tehrani nos habla en Global Voices de Neverforget.us, una web creada para recordar a los más de 70 manifestantes asesinados en Irán durante las protestas organizadas en junio contra los resultados electorales.
Las imágenes de la joven Neda Agha Soltan dieron la vuelta al mundo, convirtiéndose en símbolo del periodismo ciudadano y de este movimiento de protesta en Irán, en el que numerosas redes sociales se convirtieron en plataformas de expresión del descontento de multitud de ciudadanos. Un conflicto en el que Twitter llegó a cuestionar la precaria cobertura de la CNN.
Las represalias tras la masacre continúan, como ya ha denunciado Amnistia Internacional en el caso de Caspian Makan, prometido de Neda, encarcelado en Teherán por relacionar el asesinato con la milicia basij progubernamental.
Hamid Tehrani es periodista, blogger e investigador y cubre para Global Voices el conflicto post electoral Iraní. Tehrani ya nos acercó a la llamada “Revolución Twitter” en Irán y ahora destaca las iniciativas que están surgiendo en la red como esta web en la que, señala:
Los ciudadanos iraníes han seguido utilizando Internet para inmortalizar a otros mártires iraníes del movimiento de protesta (también conocido como «Movimiento Verde»). La oposición afirma que el número de manifestantes asesinados (confirmados) es de más de 70 personas. Algunos murieron bajo tortura después de la detención, mientras que otros fueron derribados en las calles.
A pesar del secreto del gobierno, los nombres y fotografías de algunos de los caídos han aparecido.
Esta página quiere rendir homenaje y ayudar a recopilar los nombres y biografías de las víctimas desaparecidas durante las protestas de junio del 2009.
Otro sitio web, Green Martyrs, (Mártires Verdes), también proporciona información acerca de los caídos durante las protestas. Está vídeo recuerda a los numerosos mártires y el sufrimiento de sus madres:
Tehrani comenta que, «hay cientos de prisioneros políticos iraníes como Mohammad Ali Abtahi, un político reformista y blogger, que se enfrenta a un futuro desconocido en las cárceles iraníes«.
Vía/ Global Voices
