Aunque suene a manido, aun en 2013 los medios siguen sin sacar partido a las ventajas que la Web puede ofrecerles para promocionar sus valiosos reportajes de investigación. El verano pasado, la Columbia Journalism Review (CJR) publicaba un artículo en el que ofrecía buenos ejemplos que ilustraban algunos consejos útiles que hemos querido recoger aquí.
- La inclusión de enlaces, internos y externos, en los reportajes de investigación de los periódicos sigue siendo una de sus mayores deficiencias. Sí, casi en 2014, la mayoría de periódicos aun no ha interiorizado la naturaleza hipertextual del ecosistema en el que compiten con todo tipo de medios para la información, la relación y la comunicación. Abundan los malos ejemplos; aunque también empiezan a aparecer buenas prácticas, como en este caso del Tampa Bay Times. Brad Racino, de inewsource.org quiso comprobar el efecto real de la inclusión de un mayor número de enlaces. En un experimento sencillo ofreció a sus lectores el mismo artículo en dos versiones, una con apenas enlaces y otra con casi un enlace en cada frase. Los resultados, tal como esperaba, fueron muy claros: más visitas -y más largas- en el artículo plagado de enlaces. Tal como señalan en la CJR, aun si el lector no opta por consultar todos los enlaces que le proporciones, el trabajo de documentación que hay detrás de esa labor redunda en favor de la propia credibilidad de la investigación y del medio.
- Una de las posibilidades más potentes que ofrece hoy la Web es la posibilidad de comunicarnos directamente con nuestros lectores. El número y la variedad de herramientas a disposición de cualquier internauta no deja de crecer. No hay más que recordar el ejemplo cercano de MashmeTV que tuvimos la oportunidad de utilizar para entrevistar a su creador. Desde los chats en vivo, como los del Seattle Times, hasta el uso de los populares Google Hangouts en el Salt Lake Tribune o en la revista Time, hay un amplio espectro de posibilidades.
- Las visualizaciones atractivas siempre ayudarán a llegar al lector con mayor facilidad. La visualización de datos se ha convertido en una disciplina en sí misma. A medio camino entre el diseño gráfico y el periodismo de datos, se trata de una labor casi imprescindible en el periodismo de investigación. Desde los mapas hasta las líneas temporales, existen muchas formas de representar visualmente los resultados de nuestras investigaciones. Un buen ejemplo son los mapas interactivos, como este de los permisos de armas expedidos en Iowa, o este otro con los índices de mortalidad infantil en Milwaukee.
Resumiendo mucho, podemos decir que el periodismo de investigación «entra por los ojos»; pero, si queremos seguir siendo competitivos, «tiene que haber algo más detrás de la foto», una labor de documentación y «curación» de contenidos rigurosa y consistente y un equipo de profesionales con la credibilidad y confianza suficiente como para «dar la cara» frente a sus lectores.