Conseguir dar visibilidad y luchar por los derechos de las minorías, es uno de los principales objetivos del periodismo ciudadano. En este ámbito la mujer se sitúa en un lugar de gran importancia, especialmente en aquellos países en donde sus derechos fundamentales son vulnerados.
En PC os hemos hablado de numerosos casos en los que el periodismo ciudadano esta permitiendo visibilizar situaciones de especial crudeza. Entre otras muchas, Radar es una organización de defensa de los Derechos Humanos, que ha denunciado la mutilación genital femenina en África, traspasando las páginas de este medio ciudadano para llegar a prestigiosas publicaciones internacionales como The Guardian o New Internationalist.
Uno de los medios ciudadanos que mas esfuerzos está haciendo en esta dirección es Video Volunteers, una organización que seguimos de cerca, y que aborda específicamente la defensa de los derechos de la mujer en un país donde se violan sistemáticamente. Sólo el 26% de los casos de violación llegan a ser condenados. Recientemente os hablamos del caso de Chanchal, de 19 años, y su hermana menor, de 15, sobre las que cuatro hombres arrojaron ácido mientras dormían. El caso fue especialmente significativo porque sufrieron este ataque por oponerse al acoso sexual continuo de estos hombres que pertenecen a una “casta superior” a la suya.
Video Volunteers hace un especial esfuerzo en el trabajo de capacitación, especialmente de mujeres, ya que esto contribuye a facilitar el trabajo de recopilación de testimonios y la denuncia de estas situaciones. Uno de sus primeros proyectos, permitió formar a 11 mujeres campesinas, víctimas del matrimonio infantil.
A pesar de las denuncias y de las brutalidad de estos casos la mayoría permanecen impunes. El caso de Nirbhaya, una joven de Uttar Pradesh, en la India rural, es tan solo uno de ellos. Esta joven es una de las numerosas niñas que están siendo torturadas para conseguir una dote. A través del vídeo, «I refuse to be silenced», «Me niego a ser silenciada», comenzó su lucha para denunciar cómo fue violada por el hombre con el que debía casarse al negarse a pagar la dote exigida a sus progenitores. Tras la violación sus agresores le hicieron ingerir veneno y la dejaron morir. La joven sobrevivió y testificó contra ellos. En represalia le cortaron la lengua para hacerla callar, falleciendo como consecuencia de la brutal agresión. A pesar de todo, Video Volunteer se ha convertido en su voz, y en el de otras muchas jóvenes ya que, según denuncian en este vídeo, un caso similar es denunciado en India cada 22 minutos:
El caso de Nirbhaya, vuelve a poner de manifiesto la importancia del periodismo ciudadano para denunciar este tipo de agresiones y convertir a los miembros de estas comunidades en portavoces de lo que sucede en sus comunidades. En este vídeo realizado por la reportera ciudadana Chanda Bharti de Video Volunteer, Nirbhaya, todavía con vida denuncia su violación múltiple y su posterior envenenamiento a manos de sus agresores.
Imagen: Rape by Lamkaaa