La participción de los ciudadanos en la lucha contra el narcotráfico se ha convertido en países como México, en un aliado imprescindible de la información. Desde NPR Arun Rath, (@ArunRath), nos ofrece una entrevista con el escritor y periodista Eric Benson, (@elbenson), responsable del interesante análisis que realiza en el último número de la revista Texas Monthly sobre la implicación de los ciudadanos en la lucha contra los cárteles de la droga.
El reportaje de Benson titulado Breaking Silence, (Rompiendo el Silencio), nos habla del ascenso y caída del periodismo ciudadano en las regiones de México controladas por los cárteles de la droga, especialmente en la ciudad de Reynosa, en el estado de Tamaulipas , al norte de México, en donde se vive una situación especialmente grave. En este artículo Benson habla de la situación de Tamaulipas, estado que bordea gran parte del sur de Texas y que ha estado muy controlada por el cártel del Golfo y el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En 2010 la situación en el estado de Tamaulipas se agravo especialmente cuando el cártel del Golfo y los Zetas se separaron. Los periódicos locales se vieron afectados ante el temor de posibles represalias de los cárteles acrecentando la «cultura del silencio» impuesta para evitar denunciar la actividad de los capos de la droga. Ante esta situación fueron los ciudadanos los que decidieron llenar esta vacío informativo informando desde las redes sociales, al igual que un pequeño grupo de periodistas profesionales, tal y como señala Benson:
Esto dejó un vacío de información casi total, pero se llenó rápidamente. Uno de los nuevos puntos de venta más destacados fue una comunidad de ciudadanos mexicanos que se entregaron a los corresponsales de-facto, twitteando noticias, tiroteos, bloqueos y «situaciones de riesgo» bajo el hashtag
#ReynosaFollow. Pero también había un pequeño grupo de periodistas con sede en el Valle del Río Grande que han jugado un papel importante en la presentación de informes sobre la guerra contra las drogas, al escribir sobre los acontecimientos y problemas que sus colegas mexicanos a menudo simplemente no pueden denunciar por temor a las represalias.
Benson vuelve a incidir en la destacada labor de los periodistas ciudadanos en conversación con NPR al señalar:
Era difícil conseguir información precisa sobre los peligros en la ciudad. Fue entonces cuando los periodistas ciudadanos salieron a Twitter para compartir la actividad de los carteles que estaban viendo. Utilizan el mismo hashtag para sus actualizaciones –
#ReynosaFollow. Fue un triunfo de los ciudadanos comunes y cotidianas que se rebelan ante una situación peligrosa.
Son los ciudadanos los que han empezado a difundir imágenes de los tiroteos y de la situación que se vive en las calles ante la impunidad y silencio de medios de información y organismos policiales. Especialmente destacado es el caso del tuitero MrCruzStar, (@MrCruzStar), también conocido como «Compa Chuy», encargado de verificar contenido a través de twitter como señala este reportero, de ahí que se haya convertido en uno de los tuiteros más destacados con casi 11.000 seguidores en la actualidad.
Tamaulipas, se ha convertido en uno de los estados más peligrosos de México para ser periodista. En el últime Balance Anual de Reporteros sin Fronteras sobre la violencia contra periodistas, esta organización pone de manifiesto el peligro que tambien los ciudadanos corren al convertirse en informadores. Según este informe más de 19 periodistas ciudadanos han sido asesinados y entre ellos destaca especialmente el caso de Maria del Rosario Fuentes Rubio, una mujer, periodista ciudadana, asesinada en México después de haber sido secuestrada por hombres armados y asesinada por utilizar la redes sociales para luchar contra el narco en Tamaulipas.
La joven era voluntaria en la plataforma de periodismo ciudadano “Valor por Tamaulipas” y en otra iniciativa similar conocida como”Responsabilidad por Tamaulipas”. Su caso fue especialmente duro porque la fotos de su muerte fueron exibidas en su cuenta en Twitter, @Miut3, que era clausurada poco después.
Este caso es especialmente mencionado en esta entrevista con NPR al explicar cómo han ido cambiando las circunstancias ante la popularización de esta etiqueta, #ReynosaFollow, hecho que ha provocado que se involucren todo tipo de agentes, no sólo periodistas ciudadanos sino también personas «alineadas con el gobierno», según detaca Benson algo que :
parecía no haber estado ocurriendo antes sólo con periodistas ciudadanos como Chuy.
A esta situación se sumó la aparición de tuiteros más radicales, anti-cártel, que «incluso a veces mencionaban nombres de personas individuales que pensaban estaban involucrados con los cárteles, denunciándolos públicamente en Twitter». Este tipo de informadores provocó la reacción de los cárteles y el asesinato de la tuitera Maria del Rosario Fuentes Rubio, (también conocida como «Felina»), médico de profesión, es interpretado como un acto de represalia de los narcos. A pesar de tuitear desde una cuenta anónima esta mujer no pudo protegerse. En la actualidad no se ha encontrado su cuerpo y su caso sigue sin resolver.
Sin embargo Benson señala cómo las consecuencias de este acto se han hecho notar consiguiendo «silenciar a un montón de gente», y que los tuiteros se piensen mucho más qué tuitean y quien está detras de esa posible información para evitar represalias de ese tipo.
Las consecuencias tras la misteriosa desaparición de Felina es un tema que Benson ya había abordado en un reportaje anterior titulado «Death and Twitter», en el que entrevista al también tuitero MrCruzStar, quien señala cómo tras la muerte de la joven empezaron a cambiar las cosas:
En cuestión de horas, Chuy se dio cuenta de que las cuentas estaban desapareciendo por docenas. «Hemos perdido a fuentes de confianza que se autocensuran por miedo», dice. «Ahora, si pasa algo, no vamos a tener el mismo panorama que teníamos antes. Estaremos perdiendo esos ojos».
Estos testimonios son no solo un ejemplo de cómo los ciudadanos pueden colaborar con los periodistas profesionales en favor de una causa común sino que también nos muestran el peligro al que se enfrentan muchos de ellos, dispuestos incluso a poner en peligro sus vidas por denunciar lo que sucede a su alrededor.
Imagen portada Jesús Villaseca bajo licencia CC.