John Fitzgerald Kennedy moría asesinado el 22 de noviembre de 1963, mientras recorría la ciudad en un automóvil descapotable –acompañado de su mujer, Jacky Kennedy, y del gobernador John Connally y su esposa– durante una visita electoral a Dallas, en el estado de Texas.
Las imágenes de aquel suceso las hemos podido ver miles de veces en noticiarios, documentales y películas, ya como triste recordatorio de su trágica muerte o bien en el contexto de análisis en busca de la verdad, no del todo resuelta, acerca de quiénes instigaron y ejecutaron su asesinato.
Pero esas imágenes, tan utilizadas durante años por los medios, no tienen un origen profesional. Fueron simples ciudadanos que contemplaban el paso de la comitiva presidencial quienes capturaron esas instantáneas que han quedado ya como un valioso testimonio informativo para la posteridad.
La famosa filmación de Abraham Zapruder, que captó el momento del impacto de bala con su cámara de 8 milímetros, las polaroids de Mary Moorman, que sirvieron para sembrar la duda sobre la posible presencia de tiradores apostados frente al coche del presidente, y decenas de otras imágenes captadas por fotógrafos anónimos conforman ese testimonio gráfico, que entonces y hasta hace unos años se atribuían simplemente a «aficionados» y hoy no dudaríamos en catalogar de periodismo ciudadano.
Esa muestra gráfica se expone ahora, 50 años después, en el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York, resaltando el origen ciudadano de las imágenes y estableciendo de forma explícita el paralelismo con el actual fenómeno del periodismo ciudadano.
Esta exposición se centra en las fotografías en torno a ese evento. Y sobre el hecho de que el fotoperiodismo tradicional no pudo capturar muchos de los momentos claves del asesinato. Y como consecuencia de ese fracaso, surgieron fotografías hechas por aficionados.
No eran fotos de prensa. Eran imágenes con las que conservar un recuerdo personal de ese evento. Después, por supuesto, se convirtieron en las fotografías de esa noticia histórica, pues quienes estaban más cerca fueron quienes pudieron captar el acontecimiento dramático del disparo en sí. Así que, por supuesto, está la película de Abraham Zapruder y las fotos Polaroid de Mary Moorman… que se convirtieron en las imágenes por las cuales recordamos el evento hoy en día.
Imágenes | Imagen de la comitiva presidencial antes de los disparos, de fotógrafo sin identificar, en el dossier de prensa de la exposición (PDF), y recorte de la foto de Mary Moorman del asesinato del presidente John F. Kennedy, en Wikimedia Commons bajo el dominio público