En la mañana del 1 de febrero de 2021, el Tatmadaw o ejército de Myanmar, dio un golpe de estado contra el gobierno democráticamente elegido para recuperar el poder en el país. Desde entonces, Myanmar se ha convertido en el segundo mayor represor de periodistas del mundo (solo detrás de China).
En Periodismo Ciudadano ya os hemos hablado de cómo, un año después del golpe, los informes ciudadanos se convirtieron en la alternativa al bloqueo informativo impuesto por el gobierno.
Ole Chavannes, desarrollador de la Democratic Voice of Burma (DVB), (Voz Democrática de Birmania), uno de los principales proveedores de información independientes de Myanmar, señala en declaraciones al IJnet, el destacado papel que los periodistas ciudadanos jugaron tras el golpe de estado en Myanar, cuando el ejercito revocó la licencia de funcionamiento del sistema estatal de satélites y el de toda la redacción, poniendo la vida de todos sus periodistas en peligro.
A pesar de esta situación, DVB nunca dejó de transmitir en Myanmar. Su equipo huyó del país y se estableció en: Oslo, Melbourne, Atlanta, Toronto y Chiang Mai, Tailandia en donde según señala Chavannes:
trabajan hoy en día con la mayor red clandestina de periodistas ciudadanos dentro de Myanmar
Ole Chavannes IJnet
Desde su fundación el trabajo de la DVB ha sido informar desde la clandestinidad, con la tecnología como aliada. Antes de su lanzamiento oficial desde Oslo en 1992, DVB operaba como una radio de onda corta en la selva dirigida por estudiantes rebeldes después del levantamiento estudiantil del 8888 contra la junta Tatmadaw, en el poder en ese momento. La radio estudiantil se convirtió, en Oslo, en la Voz Democrática de Birmania.
En la década de 2000, DVB adoptó la tecnología satelite para transmitir sus noticias. Una década más tarde, para cubrir las elecciones de 2012 en Myanmar, la sala de redacción utilizó una estación de enlaces que transmitían contenido desde el interior del país a los satélites, para llegar así a los principales medios internacionales. Además, DVB fue pionero en el uso de drones para capturar imágenes de vídeo, sobrevolando el edificio del parlamento en la capital de Naypyidaw y mostrar el país desde arriba. Incluso el año pasado, recurrieron nuevamente a la radio de onda corta para proporcionar noticias e información diaria sobre la ayuda en casos de desastres naturales, como sucedió con los afectados por el ciclón Mocha, que mató a cientos de personas en mayo de 2023.
El pan de cada día del medio son los dispositivos móviles de sus periodistas ciudadanos, que utilizan para filmar “todo”. Estos periodistas envían sus imágenes y reportajes a DVB, que luego transmite vía satélite para llegar a la diáspora birmana y a los usuarios de VPN que aún se encuentran dentro del país: la gran mayoría de su audiencia. A pesar de las restricciones y los riesgos, DVB mantiene un gran número de seguidores leales en plataformas como Facebook y YouTube, a pesar de que es ilegal que las personas dentro de Myanmar visiten estos sitios. La gente sintoniza DVB porque a veces incluso se trata de información que salva vidas, especialmente durante la actual guerra civil en Myanmar entre los rebeldes antimilitares y la junta.
Si quieres conocer más detalles no te pierdas el stupendo reportaje de IJnet.