La ciencia ciudadana es uno de los ámbitos más participativos en el que el contenido generado por el usuario se convierte en un instrumento crucial para la generación de datos y la realización de investigaciones científicas. Esto amplía la capacidad de los científicos para recopilar información a gran escala, abordar preguntas de investigación más amplias y desarrollar soluciones a desafíos complejos que de otro modo serían difíciles y costosos de abordar.
Un reciente estudio ha encontrado que involucrarse en proyectos de ciencia ciudadana, como contar mariposas, puede tener beneficios significativos para la salud mental y emocional, además de contribuir a la preservación de ciertas especies.
Las mariposas y las polillas se encuentran entre los grupos de vida silvestre más amenazados en el Reino Unido, de ahí que el Big Butterfly Count 2022, hiciese un llamamiento a la participación de los ciudadanos pasando 15 minutos al aire libre contando mariposas. Los investigadores de Butterfly Conservation llevaron a cabo encuestas antes y después del proyecto para analizar resultados.
Los resultados fueron reveladores: se observó una reducción del 9% en los niveles de ansiedad entre los participantes, así como una mayor sensación de conexión con la naturaleza. Además, aquellos que participaron en el recuento experimentaron una mayor conciencia y apreciación de las mariposas y el entorno natural que las rodea.
Estos hallazgos subrayan el poder terapéutico y transformador de involucrarse en actividades que promuevan la observación y comprensión de la naturaleza. Participar en proyectos de ciencia ciudadana no solo contribuye al conocimiento científico, sino que también puede mejorar el bienestar personal y fomentar un mayor cuidado del medio ambiente.